Un total de 32 familias de Río Cuarto dieron un paso crucial hacia la seguridad jurídica de sus hogares. En el marco del programa provincial «Tu Casa, Tu Escritura», los vecinos firmaron los títulos de propiedad de las viviendas que habitan hace casi 30 años, ubicadas en barrio Alberdi.
Se trata de unidades habitacionales que forman parte de la Cooperativa COVICOLAHI (Cooperativa de Vivienda, Consumo, Provisión de Obras y Servicios Públicos y Crédito), un barrio que suma 120 viviendas.
La emotiva ceremonia se realizó en el Salón Blanco del Municipio, con la presencia del intendente Guillermo De Rivas.
El sueño de la casa propia, completo y gratuito.
El intendente De Rivas destacó la importancia de la articulación con el gobierno provincial para completar un trámite largamente esperado por los vecinos, cuyas viviendas fueron entregadas en 1998.
«Llega un momento en el que la escritura empieza a tener un enorme valor. Por eso, quiero destacar la decisión de la Provincia de que los trámites se realicen de manera gratuita, para que nadie quede afuera. Todo el mundo tiene el sueño de la casa propia y, en poco tiempo más, ese sueño se completará porque, además de las casas, tendrán sus escrituras”, manifestó De Rivas.
El intendente también remarcó que el proceso de regularización fue impulsado por la gestión anterior, encabezada por Juan Manuel Llamosas y Juan Schiaretti.

La voz de la Cooperativa y de los vecinos
Juan Muratore, referente de la Cooperativa COVICOLAHI, agradeció el compromiso de las gestiones municipal y provincial: “Este barrio es parte de una operatoria muy exitosa que tuvo lugar a fines de los 90. Sin embargo, la escrituración quedó pendiente hasta que Juan Schiaretti, como gobernador, impulsó la regularización para que la gente tenga sus escrituras”, afirmó.
La emoción fue palpable entre los beneficiarios. Alejandra Fayt, una de las vecinas, celebró el logro: “Parecía que esto no iba a llegar nunca, pero gracias a Dios se nos dio. Es bueno que el Municipio nos ayude para que todo sea más fácil”, aseguró.
Las 32 familias recibirán sus escrituras definitivas en poco tiempo, cerrando un proceso de casi tres décadas de espera.