Con fondos propios, el Municipio avanza a buen ritmo con la construcción del Centro de Atención a la Salud Mental (CAS Oeste) en Río Segundo al 600, un espacio pensado para abordar el consumo problemático de sustancias y la salud mental de manera integral.

El intendente Guillermo De Rivas recorrió las instalaciones junto al equipo que trabajará en el lugar y reafirmó el compromiso de la gestión frente a una problemática que afecta cada vez más a la comunidad.

Karin Bogni, secretaria de Gestión y Participación Ciudadana, explicó que el objetivo es crear un polo de atención integral con espacios adecuados para terapias individuales y grupales. «Buscamos acompañar a las personas en la construcción de nuevos proyectos de vida, incluyendo su inserción laboral«, señaló.

La funcionaria confirmó que la obra avanza según lo previsto: «Quedan unos 45 días de trabajo intenso. Ya contamos con todos los materiales y aberturas para colocar. Después vendrá la etapa de equipamiento, pero vamos bien«.

Un espacio necesario para la comunidad

Javier Murúa, jefe del Departamento de Prevención, destacó la importancia del nuevo centro para fortalecer el trabajo que viene desarrollando el área. «Esta problemática crece día a día y necesitamos un lugar apropiado para brindar atención integral. El centro funcionará durante todo el día«, afirmó.

Por su parte, la trabajadora social Andrea Sánchez, integrante del equipo, explicó que el enfoque será territorial y descentralizado para facilitar el acceso de la población. «Queremos incluir a la comunidad en la atención, integrando la salud mental y biológica para un abordaje más completo«, completó.

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