Desde la delegación local del Colegio de Arquitectos manifestaron su preocupación por la construcción de un cinerario en el predio de la iglesia San Francisco, sobre calle Deán Funes, entre Alvear y Cabrera, debido a que el edificio, ícono de la ciudad, está siendo remodelado en su ala lateral.
Si bien las obras han sido detenidas hasta que los inspectores municipales se expidan sobre las irregularidades denunciadas, los especialistas que conforman el Instituto de Patrimonio Cultural advirtieron que la “intervención altera elementos importantes” del templo.
Los profesionales indicaron que, hasta ahora, no se ha podido corroborar la existencia de planos o legajos técnicos, ni la presencia de un responsable técnico del proyecto.
“Los hechos revisten una importante gravedad, ya que se altera una obra de gran valor patrimonial, con importantes irregularidades y, por tanto, se ve amenazada la integridad de un bien que le pertenece a la comunidad en su totalidad”, alertaron.
A través de un relevamiento fotográfico, se determinó que se han producido cortes sobre algunas de las columnas que forman parte de las ventanas, entre otras acciones que no están bien vistas por los arquitectos.
Aparentemente, se abriría una puerta para conectar el templo con el sector en el que funcionará el cinerario, para el que la comunidad franciscana inició una colecta de fondos para financiar los trabajos.
La historia
“La actual iglesia San Francisco Solano de Río Cuarto se construyó durante la década de 1950, luego de que la original se derrumbara en 1951, tomando 18 años de construcción, sacrificio y aportes de miembros franciscanos, así como de habitantes de la ciudad y la zona. El edificio fue diseño del reconocido arquitecto italiano Augusto César Ferrari, de remarcable talento artístico, autor de numerosas obras dentro de la provincia, como la iglesia de Los Capuchinos en la ciudad de Córdoba capital. El estilo de la construcción es ecléctico con elementos neogóticos y neobizantinos que destacan en su original diseño de fachada, así como con reminiscencias neorrománicas en su interior. Por reconocer en San Francisco un gran valor histórico, artístico y arquitectónico, arraigado en la memoria de la ciudad, remarcamos la importancia de su conservación y consideramos necesaria una acción urgente para su preservación”, reclamaron los arquitectos.