María Dolores Morales ratificó la orden de detención a raíz de la imputación por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada dentro de un centro de detención.

Alicio Dagatti, está imputado por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por el lugar de comisión, además de ser parte de una asociación ilícita.
También el fiscal Enrique Gavier lo imputó por venta de carne en mal estado a reparticiones del Estado provincial.
En el planteo que resolvió la magistrada, los defensores de Dagatti sostuvieron que no hay indicios de riesgo procesal que justifiquen que permanezca en prisión y que uno de los testimonios troncales del expediente era nulo.
La jueza Morales hizo prevalecer los testimonios del chofer Lucero para definir si la orden de detención era arbitraria o si existían elementos suficientes para sostener la imputación que la motiva.
Morales aseveró que los testimonios de Lucero son legales porque envió notas espontáneas y confesó ante la Cámara del Crimen que lo juzgó, con presencia de una abogada defensora.
En esas confesiones identificó a Alicio Dagatti como quien le suministró la droga y los celulares incautados.
La resolución judicial se basa en mantener detenido a Dagatti durante la feria judicial debido a que puede surgir riesgo procesal «entendiendo las influencias del empresario».