La familia y la defensa de Jenifer Cabrera, acusada de homicidio tras provocarle fractura de cráneo a su pareja con una maza, sostienen que la joven era la víctima de la relación. E indican que había sufrido violencia de género en forma reiterada de parte de su novio, Luis Strada.
También informaron que la mujer de 26 años lo había denunciado en varias oportunidades, y había logrado que la Justicia le impusiera órdenes de restricción, e incluso que le otorgaran botón antipánico.
Según la defensa, la noche del hecho fue Strada quien intentaba atacarla con una maza, hasta que ella le arrebató la herramienta y lo golpeó en la cabeza.
La familia pide que Jenifer recupere la libertad y pueda reencontrarse con sus dos hijos hasta que preste declaración indagatoria. Cabrera fue trasladada a la Unidad de Contención del Aprehendido en Córdoba, donde debe cumplir días de aislamiento por protocolo Covid.
José Sagarraga, su abogado defensor, informó que la indagatoria se realizaría bajo modalidad presencial, para lo cual debería ser trasladada a Río Cuarto. Y adelantó que su intención es que la acusada declare. «Tiene una serie de denuncias hechas en contra del agresor, donde se le asignaron una serie de medidas de restricción y se le dieron botones antipánico para evitar cualquier tipo de peligro, de agresiones o violencias«, indicó el letrado.
El abogado agregó: «No obstante, esa noche en que se produjo el forcejeo por la maza, la chica tuvo que dormir con las zapatillas puestas -junto a su hija- porque se las quería sacar para venderlas y comprar droga. En el forcejeo, él la amenazó con una maza. Forcejearon, la tomó y se defendió. Y quiero que declare«.
Sagarraga indicó que, a su criterio, se trata de un caso de legítima defensa. Su expectativa es que la investigación quede caratulada como lesiones graves calificadas por el vínculo, lo que habilitaría a presentar un pedido formal de recuperación de la libertad para Cabrera.