Según reportes, los maíces tardíos habrían sido afectados en gran medida, no solo por el CSS, sino también por las altas temperaturas de los meses enero y febrero. Esta “ola de calor” habría causado daños a nivel de panoja disminuyendo así la calidad del polen.
Los rindes de los maíces sembrados después del 1 de noviembre resultaron un 30% inferiores a los rindes de maíces tempranos. Cabe destacar que a mediados de junio los lotes cosechados no alcanzaban el 50%, por lo que estos datos deben ser tomados como provisorios.

Fuente: Departamento de Información Agronómica – Bolsa de Cereales de Córdoba.

Fuente: Departamento de Información Agronómica – Bolsa de Cereales de Córdoba.