La empresa SAT, concesionaria del transporte de pasajeros de la ciudad, presentó en Mesa de Entradas del Municipio una alarmante carta dirigida al intendente. En la misiva, la empresa de transporte reclama el acompañamiento del Municipio para gestionar ante la Nación y la Provincia los pagos atrasados por más de 45 millones de pesos. Y anticipa que si esos recursos no llegan la próxima semana, no podrá afrontar el pago de haberes a los choferes (lo que desembocaría en un cese del servicio).

Según la empresa, la de este martes no es la primera advertencia que envía al Municipio. Pero en las anteriores, presentadas a la Secretaría de Servicios Públicos y al intendente Juan Manuel Llamosas, no obtuvo respuestas.

Las cartas están firmadas por el presidente de la SAT, Julio Titarelli, y relatan «el peor momento de la empresa desde su fundación«. Y describe que a comienzos de mes los atrasos en el ingreso de fondos comprometidos por la Nación correspondían a los subsidios de febrero y marzo. Y se suman pagos pendientes de la Provincia correspondientes a boletos sociales (BOS, BAM yBSC) por $9.000.000 y a las tarjetas del boleto educativo ($7.500.000).

Según la empresa, necesita mensualmente un total de 60 millones de pesos en subsidios para cubrir sus costos. De esa suma, la Nación envía $24.424.345,50. Según explicó en su momento el secretario de Articulación Interjurisdiccional del Ministerio de Transporte de la Nación, el riocuartense Marcos Farina, la Provincia debe aportar la misma cifra. El remanente (unos 12 millones de pesos) quedaría a cargo de la Municipalidad.

La empresa advierte que incurrió en deudas con el fisco por el retraso en el pago de impuestos, así como también con proveedores y giros en descubiertos que alcanzan casi los 30 millones de pesos para hacer frente al pago de la última nómina salarial.

En un duro tramo de la carta presentada ayer, el presidente de la empresa asegura que la empresa “siente que ha sido abandonada por el Municipio, dejada a la deriva en medio de una gran tormenta”.

Titarelli agrega: “De no recibir el subsidio nacional adeudado del mes de marzo, antes del 5 de mayo próximo, la situación volverá al mismo estado agónico de la semana pasada, no se podrá pagar los sueldos de abril al personal, sin que corresponda responsabilizar a esta empresa por las decisiones que los trabajadores adopten en resguardo de sus legítimos derechos”.

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