Guillermo Rafti, Jefe de Bomberos de Río Cuarto, comentó que hay edificios que realizan modificaciones e inhabilitan las cañerías secas, sumamente necesarias para sofocar con rapidez los siniestros. El tema tomó especial relevancia luego de que el sábado no pudieron utilizar una cañería que se encontraba inutilizada en el edificio incendiado en pleno centro de la ciudad.

Los bomberos debieron armar prolongaciones de mangueras para llegar hasta el octavo piso lo que les llevó un mayor tiempo del esperado.

Rafti comentó que “ese edificio tiene cañería seca, pero no tiene un correcto funcionamiento. En primera instancia se subió con un sólo tramo de manguera al piso y al no funcionar la cañería se tuvo que armar la manguera para llegar al departamento”.

Rafti agregó que, afortunadamente, “el fuego estaba circunscripto al departamento, estaba en la cocina en su fase latente, y al estar todo cerrado, había poca oxigenación, sino se habría propagado a otros lados”.

El Jefe de Bomberos de Río Cuarto comentó que hay una ordenanza aprobada desde 1993 para la instalación de cañerías secas en los edificios, pero  por distintas causas no funcionan correctamente, “muchas veces se hacen modificaciones en los edificios y se inhabilita la cañería seca. Por eso hay que controlar una vez al año para que si pasa algo haya un correcto funcionamiento”.

Rafti manifestó que no se tiene un relevamiento de cuáles edificios cuentan con cañerías seca, aproximadamente hay un total de 350 en la ciudad, pero todos aquellos que se hicieron luego de 1993 tienen la obligación de tenerlas, y agregó que muchos edificios realizados, anterior a esta fecha, han hecho la cañería seca por precaución.

“Hay que tener en cuenta, como propietarios, que es necesario tenerlas como prevención, es para que si hay un siniestro no se requiera demasiado tiempo para el armado y así atacar el fuego”.

Artículo anteriorComunidad apoyó a familia
Artículo siguienteEncuentro de colectividades por la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado