El diputado nacional Carlos Gutiérrez lanzó una convocatoria a las instituciones de Río Cuarto para que, después de los saqueos y ataques del fin de semana, haya un acuerdo y se impulse en la Unicameral una reforma del Código de Convivencia. Gutiérrez argumenta que así la Justicia y la Policía tendrían herramientas para actuar ante situaciones violentas como, por ejemplo, las hordas de motos.
El Código de Convivencia es la ley que eliminó, entre otros cambios, la figura del merodeo. Gutiérrez propone tipificar actitudes que pueden considerarse intimidantes o violentas para los vecinos.
“Las hordas tienen un nivel de organización, que es mínimo pero que, para su objetivo, es efectivo. Desde hace años, esa organización lumpen, horizontal, consigue desafiar al Estado y transmitir el mensaje de que hace lo que quiere. Lo que ocurrió el domingo es una continuidad de ese fenómeno. Su forma de organizarse, de rebelarse, ahora mostró un salto delictivo: pasó a ser vandalismo. Hicieron lo que hacían siempre pero a un nivel superior, claramente aprovechando el contexto en el que se encuentra el país. Atacaron 10 o 15 objetivos a la vez, en una suerte de guerra de guerrillas, y la Policía no puede desactivar ese funcionamiento porque la organización es en tiempo real, a través de grupos de WhatsApp, por ejemplo”, indicó Gutiérrez.
El mismo fenómeno
El diputado schiarettista agregó que no hay indicios ni pruebas que permitan sospechar que los actos vandálicos del domingo hayan tenido una base política. “No tenemos que engañarnos. No hubo grupos políticos detrás de lo que pasó. Tampoco se trató de gente con necesidad extrema que salió a buscar mercadería de cualquier forma. Es el mismo fenómeno que venimos viendo en Río Cuarto pero con una gravedad mayor”, declaró.
Ante esa situación, Gutiérrez propuso adecuar la ley. “Lo que hago es un llamado a toda la institucionalidad riocuartense para solicitar, todos juntos y sin distinciones, una modificación de la ley, del Código de Convivencia. No hay que abandonar el espíritu de ese Código pero la ley debe ser lo suficientemente flexible para incorporar situaciones que la actualidad va imponiendo. No hablo de aplicar mano dura o mano blanda, sino ajustarse a la ley, a una ley que se adapte a los fenómenos y que preserve a la comunidad”, manifestó el diputado nacional.
Y agregó: “Modifiquemos el Código de Convivencia de tal manera que ciertas conductas estén tipificadas. Porque, de lo contrario, la Policía dice que no puede actuar ante las hordas, la Justicia tampoco y el poder político señala que denuncia pero las causas no avanzan. Entonces algo hay que hacer. Por ejemplo, si hay cuatro o cinco personas caminando o en moto, con una conducta que pasa a ser agresiva para el resto de la comunidad, hay que generar el mecanismo para que se los pueda detener y ponerlos a disposición de la Justicia. Así los fiscales no van a tener ninguna minusvalía desde la ley para actuar en consecuencia”.