El sector de los biocombustibles en Argentina busca un cambio de rumbo urgente y pone como espejo el exitoso modelo brasileño. El ingeniero Manuel Ron, presidente de Bio 4 Argentina, se refirió a los proyectos de ley en discusión en el Congreso, enfatizando la necesidad de una legislación que impulse la producción nacional y genere un mercado competitivo.

La clave: Etanol en el surtidor y corte obligatorio

Para Ron, la solución pasa por «copiar los mejores ejemplos», y el de Brasil es el más claro: un mercado competitivo con un corte obligatorio del 30% y la instalación de surtidores que expendan etanol puro.

La semana pasada, especialistas del sector se reunieron con legisladores en Comisiones de Diputados para exponer los beneficios económicos y ambientales que traería una nueva Ley de Biocombustibles. El debate incluye no solo el etanol a base de maíz (como el que produce Bio 4), sino también los pedidos del sector azucarero para elevar el corte al 15%.

Aunque el proyecto impulsado por la Liga de Provincias Bioenergéticas mejora la normativa vigente, Ron advirtió que Argentina sigue «desacoplada de lo que pasa en el resto del mundo».

Alerta por la competencia desleal

El empresario lanzó una dura advertencia sobre las iniciativas que permiten la importación indiscriminada de biocombustibles, señalando el riesgo de dumping que podría destruir la producción local.

La industria americana de bioetanol es cien veces más grande que la nuestra. Con solo un 1% de su excedente pueden inundar el mercado argentino a mitad de precio”, alertó Ron, subrayando la necesidad de proteger la industria nacional con reglas claras.

El futuro son los «Autos Flex»

Ron insistió en que el país debe avanzar hacia los vehículos que pueden funcionar con diferentes proporciones de etanol y nafta, el llamado sistema «flex».

En Brasil cualquier conductor elige si cargar etanol o nafta, y la industria crece de manera impresionante. En 2014 ellos tenían dos plantas y nosotros cinco; hoy tienen treinta y nosotros seguimos con las mismas cinco”, recordó, mostrando el estancamiento argentino.

El empresario destacó que los autos flex se fabrican en Córdoba y que cualquier vehículo convencional puede adaptarse con un kit de conversión sencillo y económico.

Etanol vs. Vehículos Eléctricos

En términos ambientales, el titular de Bio 4 argumentó que los vehículos híbridos flex que utilizan etanol son más limpios que un auto eléctrico en el contexto argentino. “En la Argentina, donde el 70% de la matriz energética es fósil, un auto híbrido flex contamina menos que uno eléctrico”, afirmó.

Finalmente, Ron adelantó que Bio 4 incrementará su capacidad de producción en 2026 y que otras empresas planean instalarse en Río Cuarto, siempre y cuando existan reglas que promuevan la inversión y el empleo. «Estuvimos muchos años en un letargo, y esto tiene que dinamizarse para generar trabajo, que es lo que hace falta”, concluyó.

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