Gastón Zárate, el hombre imputado por el crimen de Rubén Ezequiel Acuña Ustarroz, fue trasladado de urgencia al hospital San Antonio de Padua tras sufrir una afección cardíaca. El episodio de salud ocurrió esta mañana, y luego de recibir atención médica, el acusado fue dado de alta y regresó a la Unidad Departamental donde se encuentra detenido.

Un altercado que terminó en tragedia

El violento hecho se registró el sábado pasado, después de las 17 horas, en la calle Río Negro al 1600. Según el registro de los hechos, Zárate y la víctima, que ya venían de una discusión en un partido de fútbol disputado en el complejo deportivo El Águila», continuaron el altercado en la vereda. En medio de la disputa, Zárate tomó una barra de hierro de construcción, de unos 40 centímetros, y le propinó un golpe a Acuña Ustarroz. El hierro, según fuentes policiales, habría quedado incrustado a la altura de la sien izquierda de la víctima.

Rubén Acuña Ustarroz cayó al lado de su moto y, a pesar de la asistencia del servicio de emergencias, falleció en el lugar. Gastón Zárate se retiró de la escena junto a sus dos hijos, de 17 y 15 años, quienes también fueron trasladados a la comisaría pero no quedaron detenidos.

La detención y el «Caso Dalmasso»

La investigación policial, que contó con el rápido aporte de las cámaras de seguridad del domo de monitoreo urbano, permitió la detención del principal sospechoso. Con una orden judicial, Zárate fue aprehendido en su domicilio, imputado por el fiscal de Instrucción de Segunda Nominación, Javier Di Santo, por el delito de homicidio.

El fiscal Di Santo estuvo presente en el lugar del hecho. Se trata del mismo funcionario judicial que en 2007, en el marco de la investigación por el femicidio de Nora Dalmasso, había ordenado la detención de Gastón Zárate, quien en aquel entonces fue conocido como el «perejil» del caso.

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