En el marco de una audiencia de conciliación realizada en la Justicia Federal de Córdoba, el intendente de Río Cuarto, Guillermo De Rivas, lanzó una advertencia contundente: si la Justicia le da la razón al Banco Nación y le permite dejar de pagar la tasa de Comercio e Industria, la subsistencia del Municipio, tal como hoy se lo conoce, podría verse seriamente comprometida.

Durante la audiencia, convocada para acercar posiciones entre las partes, quedó claro que la posibilidad de un acuerdo aún parece lejana. El conflicto se inició cuando el Banco Nación presentó una medida cautelar contra el cobro de dicha tasa, alegando su inconstitucionalidad. Sin embargo, el pedido fue rechazado por el juez federal de Río Cuarto, Carlos Ochoa, trasladándose el expediente a Córdoba capital.

Aunque ayer el Banco Nación no se presentó con la intención de dejar de pagar, la propuesta que llevó fue considerada insuficiente por el Municipio. La entidad ofreció abonar una cifra muy por debajo de la prevista en el presupuesto 2025. Esta estrategia —similar a la utilizada en acuerdos como el alcanzado con General Deheza, donde se pactó un pago muy inferior— encendió las alarmas en Río Cuarto.

Durante la audiencia, el único que tomó la palabra por parte del Municipio fue el propio De Rivas. El intendente dejó en claro que cualquier negociación no puede analizarse aisladamente, ya que una decisión sobre el Banco Nación tendría un efecto dominó sobre todo el sistema tributario municipal.

Fue el intendente quien se puso al frente de la defensa de los recursos municipales. Expuso los fundamentos jurídicos y económicos que sostienen la postura de Río Cuarto, dejando abierta la posibilidad de negociar, pero siempre en el marco de la legalidad y sin afectar los fondos públicos”, detalló el fiscal municipal Ricardo Muñoz.

Muñoz agregó que “no puede haber una negociación que comprometa las finanzas municipales”, ya que el tema no sólo involucra al Banco Nación, sino a todo el sistema financiero que tributa Comercio e Industria. Según explicó De Rivas, un fallo desfavorable impactaría directamente sobre los compromisos del presupuesto municipal, afectando servicios esenciales como salud, seguridad e infraestructura, así como los regímenes de promoción industrial.

El intendente también recordó que el Banco Nación viene pagando la tasa de Comercio e Industria desde 2005, sin haber impugnado nunca ni el impuesto ni la alícuota. Lo que cambió, subrayó, fue la decisión del banco de intentar reducir sus pagos. “No hubo ninguna modificación normativa que afectara al Banco; la legislación vigente es la misma desde 2005”, reforzó Muñoz.

Finalmente, la comitiva municipal evaluó que la propuesta presentada por la entidad financiera está lejos de ser aceptable y que, tal como está planteada, casi imposibilita llegar a un acuerdo.

La posición del Municipio es clara: el Banco Nación debe continuar pagando lo que ha venido abonando hasta ahora para no comprometer la sostenibilidad del Estado local.

El Banco Nación nunca pudo demostrar perjuicio alguno por el pago de Comercio e Industria. En cambio, el intendente fue muy claro al señalar que un fallo adverso pondría en riesgo no sólo servicios públicos esenciales, sino también la existencia misma del Municipio en su forma actual, con la amplitud y calidad de prestaciones que hoy ofrece a los vecinos”, concluyó Muñoz.

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