La pandemia no fue solo una catástrofe sanitaria y económica. Fue también una catástrofe educativa. Los chicos se pasaron todo el 2020 y buena parte de 2021 en sus hogares, sin poder asistir a las aulas, recibiendo contenidos en sus teléfonos o en sus computadoras.

Sin embargo, dos índices clave que acaba de dar a a conocer la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Provincia han mejorado considerablemente con respecto a los años anteriores. Se trata de la repitencia y la sobreedad escolar, que miden cuántos chicos pasan de curso y cuántos tienen más edad de la que deberían tener para los grados o años que están cursando.

Río Cuarto está por debajo de la media provincial en repitencia, tanto en el nivel medio como en el primario. También ostenta mejores resultados en sobreedad escolar, ya sea en el nivel primario como en el secundario.

Si se toma la serie de datos desde 1998, el peor año en cuanto a repitencia en el primario fue el 2000: el 4,9 % de los chicos en el departamento Río Cuarto repitieron de grado. El año pasado, en plena pandemia, ese índice bajó a un inexistente 0,1 por ciento y marcó una profundización de la tendencia decreciente que se inició en 2018.

¿Cuál es la razón de que en el peor año educativo que se recuerde hayan repetido menos niños? La causa central es que la decisión de las autoridades educativas fue reducir las exigencias en medio de las complicaciones de los chicos para acceder a los contenidos. En un primer momento se planteó que los alumnos iban a ser promovidos automáticamente, aunque después se aclaró que se tomarían pruebas para comprobar el proceso de adquisición de conocimientos.

¿Qué ocurrió en el secundario? El nivel de repitentes en el nivel medio fue mayor, aunque también fue la cifra más baja registrada desde 1998. Ese año, casi el 10% de los estudiantes de secundaria repitieron y el índice llegó a su nivel más preocupante en 2007, cuando repitió el 12,9 por ciento de la matrícula.

La barrera del 10 por ciento se perforó en 2015, cuando el porcentaje cayó al 7,9 por ciento. En 2020, el año del coronavirus, la cifra cayó al 6,1 por ciento, por debajo también de la que se registró en el promedio general de la provincia.

En el caso de la sobreedad, la caída en Río Cuarto fue vertiginosa. En el primario pasó del 16,4 por ciento medido en 1998 al ínfimo 1,4 por ciento de 2020. A nivel provincial la cifra está en el 2,6 por ciento.

En el secundario, la sobreedad es un fenómeno más numeroso. El pico histórico se produjo en 2011, cuando el 33,2 por ciento de los chicos no pudo pasar de curso. Diez años después, en 2020, la sobreedad en los colegios cayó al 19,5 por ciento.

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