Luego de tres años de espera desde el último intento por licitar el servicio de emergencias público de la ciudad, que quedó vacante en 2018 por diferencias en el costo de las prestaciones, el Municipio mandó ayer un nuevo pliego al Concejo Deliberante para avanzar en la adjudicación.
Entre los puntos destacados de la nueva iniciativa, se prevé la incorporación de una unidad extra, llevando a cuatro la cantidad de ambulancias que deberán prestar el servicio.
Además, se destinarían 6,5 millones de pesos mensuales para financiar el servicio, un 60 % más que los 2,7 millones de pesos actuales. Así, el presupuesto total por los 36 meses de contratación previstos asciende a $ 234 millones. Y se fija la posibilidad de que el convenio se pueda prorrogar por otros 12 meses.
Requisitos del pliego
En esta nueva propuesta de licitación se establece que la empresa que sea haga cargo de los servicios deberá prestarlos las 24 horas del día todos los días del año, y tendrá que contar con todos los medicamentos e insumos para operar de manera óptima.
Como ocurre actualmente, la prestación se iniciará cuando se reciba la comunicación en la central de despacho que funciona en Bomberos, a partir del llamado al 107. De esta manera, la ambulancia debe llegar al lugar del incidente dentro de los 10 minutos desde el momento en el que se recibe el pedido de auxilio en el caso de que el paciente sea catalogado como código rojo; 30 minutos si se lo define como código amarillo; y 2 horas como máximo si se lo categoriza como código verde.
En caso de incumplimiento, el Municipio estará en condiciones de aplicar multas económicas que irán desde el 1 hasta el 10 % del monto mensual que se le esté abonando a la empresa (entre $ 65.000 y $ 650.000).
Las ambulancias y vehículos del servicio no deberán tener más de 5 años de antigüedad y tendrán que estar en óptimas condiciones.
La empresa también tendrá que cubrir las emergencias que se produzcan en la vía pública y en los espacios municipales, como el Teatro Municipal, o los Polideportivos. Y de lunes a viernes entre las 19 y las 7, y las 24 horas los fines de semana y feriados, deberá asistir en sus domicilios a los ciudadanos que cuenten con cobertura de salud municipal.
Al mismo tiempo, se prevé un sistema de recupero en aquellos ciudadanos que tengan obras sociales, para que el Estado no tenga que cargar con el gasto.
Paralelamente, el sistema estipula traslados de urgencia desde los dispensarios municipales a centros de mayor complejidad, como el caso del Nuevo Hospital San Antonio de Padua.