Pablo Ariel Bazán fue condenado ayer a cuatro años y tres meses de prisión acusado del delito de homicidio culposo, en el marco del juicio con jurados populares por un incendio registrado en una vivienda de calle Santo Domingo al 65, que terminó con la vida de su hija de tres años.

El proceso de realizó en la Cámara Primera del Crimen, presidida por la Natacha García, acompañada por los vocales Nicolás Rins y Daniel Vaudagna y los ocho miembros del jurado popular.

En su alegato, el fiscal Julio Rivero había solicitado una condena de prisión perpetua para Bazán bajo la calificación de homicidio calificado por el vínculo con dolo eventual, mientras que la asesora letrada Ivana Gnesutta, defensora del acusado, solicitó un año de cárcel, al entender que no estaba probado que Bazán haya provocado el fuego para terminar con la vida de la niña.

La madre de la niña y expareja de Bazán desistió de ser querellante en el juicio.

Tras las deliberaciones, seis miembros del jurado se inclinaron por condenar a Bazán con el delito de homicidio culposo, mientras que los otros cuatro, respaldaron la postura del fiscal Rivero.

De esta forma, Bazán recibió una pena de cuatro años y tres meses de cárcel. El Código Penal contempla un máximo de cinco años de pena para el delito de homicidio culposo.

De acuerdo a las pericias, el fuego se inició en un colchón de la habitación matrimonial donde estaba durmiendo Bazán, mientras que en otro sector de la casa estaba su pareja con los niños.

La niña, de 3 años, falleció por inhalación de monóxido de carbono y calcinada. La madre logró rescatar a un hermanito de un año.

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