Estuvo a punto de que el arrebato le saliera a la perfección, pero terminó detenido por la policía después de haber sido reducido por la gente y quedar al borde del linchamiento. El joven ladrón le quitó el celular a un peatón, salió corriendo a toda velocidad y ya estaba cerca de terminar con éxito el plan de fuga, cuando lo agarraron del cuello y lo tiraron al suelo. Fue entonces cuando los afectados directos y algunos de los presentes lo castigaron a golpes. Todo ocurrió anoche, poco antes de las 19 en la calle General Paz, entre Belgrano y Vélez Sarsfield, en pleno centro.

A tan solo una cuadra de la Jefatura de la Unidad Departamental de Policía, la escena reunió de golpe a gran cantidad de curiosos e indignados, mientras otros retenían al ladrón a la espera de que lleguen los uniformados. Pero antes que ellos, estuvieron en el lugar los efectivos de la Guardia Local de Prevención.

Un vecino que estaba por casualidad en el lugar se convirtió inesperadamente en protagonista, cuando vio parte de lo que pasaba y tackleó al joven cuando se ponía en fuga.

“Este chico robó un celular y de paso se robó también una bicicleta. El otro chico lo agarró, pero se le escapó, y yo que estaba en la camioneta vi todo eso y lo agarré del cogote y lo volteé”, relató.

Comentó: “Actué sin dudar porque a mi hija le robaron una moto, le robaron una bici y por eso estoy indignado. Y por eso me metí, por la impotencia de ver al pobre muchacho que se rompe laburando para tener una bici, y estos locos vienen y te chorean todo”.

“La gente le quería pegar patadas en el suelo y lo defendí”, dijo el hombre que retuvo al ladrón.

En el mismo sentido, el hombre se mostró asombrado de que el ladrón hizo dos robos en veinte metros.

“Todo eso fue por la General Paz y cuando dobló lo agarré del cuello y lo volteé. No lo dudé: lo levanté, le puse los brazos atrás y apreté contra el piso. Pero la policía demoró mucho hasta que vino”, indicó.

“Este muchacho, mientras yo lo tenía inmovilizado, pedía perdón. Pero la gente venía y le quería pegar patadas en la cabeza. Tuve que defenderlo para que no le dieran en el piso”, agregó.

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